lunes, 2 de mayo de 2011

La Chingada... (:

La chingada. Sin lugar a dudas infinidad de gente te ha enviado a ese mítico sitio. Famosa desde tiempos memorables, es considerada la ofensa por excelencia (vete a la chingada) o el sitio predilecto para los que desearíamos estuviesen allí, tan solo la más mínima variación en el tono de voz cambia por completo su connotación. Se debela desde lo más profundo del ser en peculiares circunstancias, manteniéndose esta en velo de lo oculto, al no saber nadie con certeza en donde está. Cualquier persona ha citado en México a la chingada y a sus variantes, desde el más infortunado ser en una cantina, hasta, desme mi punto de vista , la más ingeniosa pluma que mi país a dado: Octavio Paz (Premio Nobel de literatura 1990).
"Deja de chingar", "Vete a la chingada", "te chingué", "chingadamadre", "te chíngas", "vete en chínga", "¡ a chinga !", "soy bien chingón", "me la chingué", "un chinguero", "un chingamadral", "¿cómo chingas dijíste?", "ya se chingó", "chingas a tu madre", "no estés chingando", "¡que chingadazo"!, "¿qué es esa chingadera?", "¡está chingoncisimo!", "soy chingonometrico!!" y "¡me lleva la chingada!" son algunas de las frases ordinarias conferídas en la común habla de algúnas de las distíntas clases que nuestra sociedad componen, donde esta imagen auditiva tiene lugar.
Pero, dicho en locuciones anteriormente aplicadas, ¿Quién chingados inventó esa palabra? ¿De dónde chingados proviene? y lo más importante, ¿Dónde chingados esta?
Bien, el término "chingada" surge en la época colonial de México, cuando los españoles dirijíanse a los nativos del lugar como "los hijos de la chingada", haciendo referencia a una mujer indígena violada y a los naturales de esta; de tal modo que "la chingada" , en un primer plano, pone en descubierto de alguna manera la dignidad, moralidad e integridad de una madre para con la sociedad, ubicando a tan singular vocablo en un contexto de agresión y ofensa.
La chingada, como agravio verbal, logró traspasar siglos, colocándose en boca y pensamiento de todo mexicano hasta llegar a nuestros días y sin dar pie a duda alguna, pasará de boca en boca muchos siglos más. Esta especial palabra ha padecido incontables conntaciones cambiando radicalmente su concepto original y generando nuevas palabras y superlativos.
Si bien en un principio era la chingada una mujer perpetrada sexualmente, tras el paso de algunas décadas esta idea cambió rotundamente. Transformóse la chingada aparentemente en un lugar recóndito, lejano, en un territorio de lo desconocido, un vago e impreciso sitio ubicado en ninguna parte (¡chingada madre!), pero al que todo mexicano ha sido invitado a ir. La chingada, como lugar geográfico no existe, sin embargo, es una idea abstracta que solo tiene cabida en la imaginación del ser, como un desagradable y distante sitio.
Es esta última connotación es la más famosa de todas. Tras de sí creáronse otras tantas, manteniendo en ellas su espíritu injurioso. "Chingar" o "chingadera" son fieles ejemplos de las mismas. El primero de ellas es un sinónimo de molestar o agravar, hacer perder el tiempo, tener relaciones sexuales con alguien sin el consentimiento del abusado(a) es otra de sus numerables conntaciones. (Se dice entonces que "el chingón" se "chingo" a la "chingada" sin el permiso de esta, por lo que el primero "ya chingó" y la segunda se "chinga".) Por otra parte "chingadera" hace referencia a cualquier objeto cuyo nombre es difícil recordar o bien cualquier instrumento de deficiente calidad.
Tan filosóficos conceptos me hacen reflexionar en el como un "simple" trisílabo es capaz de comunicar tantas ideas y sentimientos a la vez. Un insulto verbal, un incivil ademán o una muestra de orgullo son algunas de las insinuaciones que esta palabra expresa, para el atisbo de esta última refiero lo siguiente:
Existe en el mar de variantes del vocablo que en esta ocasión me ocupa, la palabra "chingón", tal voz, poco tiene que ver con sus agraviantes raíces. Se dice que alguien es chingón ( en su jactancioso sentido) cuando se distingue en una actividad cualquiera o se es el mejor en ella. Sinónimos de dicha dicción son por ejemplo campeón, triunfador, ganador, vencedor o primero entre otros. (-Soy bien chingón jugando fútbol, -Soy el más chingón de todos.)
Me encuentro pues, ante un radical cambio de ideas muy interesante. Atribuyo tal acción a los días de la Revolución, tal vez antes, cuando existía un gran desorden en la sociedad mexicana (aún más que hoy), principalmente en la clase denominada" baja", donde las violaciones sexuales eran muy comunes, aquel sujeto que "se chingaba" a más mujeres, adquiría un grado de superioridad ante el resto de los miembros de cualquier clan que viere su "hazaña", de esta manera el chingón era visto con respeto o admiración, por tal motivo, dicha palabra adquirió un nuevo sentido, uno de presunción y orgullo.
Además de lo anterior expuesto, la sociedad ha acuñado en su lengua un elevado número de variantes de la sonada frase que hoy es tema de reflexión, "chingaderita" (objeto pequeño) , "chinguero" (sinónimo de mucho) o "chingamadral" (cantidad exorbitante o exagerada) son paradójicamente tres pequeñas muestras de ello, por lo que aunadas a los diferentes conceptos con anterioridad explicados, colocan a tan peculiar vocablo en un lugar muy especial dentro del habla popular de los mexicanos.
El poder de la ambigua palabra radica en poder expresar con pocas letras, profundos sentimientos, ya sean de desprecio, odio, rencor, antipatía o por el contrario fervientes emociones, como desilusión, frustración, alegría o euforia. Una vez dicha la frase, constituye un canal de alivio similar a una válvula de escape.
La Chingada, sin duda alguna, pieza clave de la mexicaneidad.
La Chingada, ya sea una mujer ultrajada, una idea abstracta de lo distante y despreciable o bien una connotación orgullosa, seguirá dando de que hablar y albergará (¡de eso no me cabe la menor duda!) a miles, tal vez millones de personas que a diario son enviadas a ella.
¡Salve en pos nuestra la chingada! ^^

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